Angélica

Angélica comenzó su venta de productos de cosmética y cuando afianzó a sus clientes, decidió legalizar todas sus fórmulas.

Seguridad cosmética le ayudó con formación acerca de las buenas prácticas de fabricación BPF o GMP por sus siglas en inglés (Good Manufacturing Practices).

Al contratar la asesoría, logramos ver su proceso y hacer recomendaciones de mejora. En estas recomendaciones se incluyeron herramientas de coste total inferior a los 90 euros que logró aumentar su producción al doble o triple según el producto.

Adrián

Inició su venta de bálsamos online sin conocer la legislación de cosmética y la base de la aromaterapia.

Además de crear su expediente de información de producto cosmético, hicimos recomendaciones para mejorar el aroma de su producto, corregimos las reivindicaciones que eran más bien dirigidas a un producto médico, le informamos qué herramientas podrían acelerar su proceso de fabricación y le enseñamos a escribir su proceso. De esta manera pudo tener en regla toda su documentación y con nuestra guía pudo notificar en el portal británico su producto.

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